Dorado a la hoja

Dorados y Policromías
Los orígenes del arte del dorado se remontan a los sumerios y egipcios de hace 3500 años, quienes descubrieron que el oro se podía transformar en finísimas láminas que se aplicaban en diferentes superficies.

Fue Cennino Cennini (1370-1440) en su obra “El libro del Arte” publicado en 1437, el primero en poner el arte del dorado en manos de los artistas aficionados. Cennini, hace un análisis perfectamente detallado de todos los procesos necesarios para el dorado al agua o al aceite.

Artistas como Giotto, Ducio y Masaccio, al realizar el proceso del dorado descubrieron que la madera, siempre porosa, se debía cubrir con yeso para evitar que el oro se desconchara.
Dorado al agua
Para aplicar el oro se coloca la lámina sobre un cojín de cuero acolchado, almohadilla o pomador. Se emplea una arista con largos pelos suaves (normalmente de ardilla) llamada polonesa. La tierra natural se diluye con agua mezclada con cola y alcohol (de ahí la definición de “dorado al agua”) y tan pronto el oro llega a estar en contacto con la superficie húmeda, queda absorbido como un imán.



Cuando se termina de aplicar el oro, se bruñe para darle una destacada apariencia metálica. Esto originalmente se hacia con un diente de perro, hasta que se descubrió el ágata refinado, que se pulía y se montaba sobre un mango de madera. Después de hacer pasar rápidamente el bruñidor sobre la superficie dorada ésta deja translucir el brillo natural del oro, además de reforzar su adherencia.
A continuación procederemos a barnizar la pieza con goma laca o con un barniz antioxidante. El color de la lámina de oro depende en gran parte de su pureza; cuantos más quilates tenga, tanto mas brillante será el oro; y cuantos menos quilates, tanto mayor sera la mezcla de otros metales. También se presentan en diversas tonalidades, desde un tono verdoso hasta el amarillo y el anaranjado, en función de las aleaciones como plata y cobre

Mordiente a base de aceite (barniz mixtión)
Este mordiente se ofrece en tres versiones, de tres horas, de doce horas y de veinticuatro horas de secado. El tiempo de secado puede variar en función de la temperatura ambiente, así como de la marca del producto empleado. El mordiente a base de aceite o mixtión se puede mezclar con
pinturas al óleo para disponer de un fondo de color para la lámina de oro o plata.

Restauración y Reciclaje, diferencias

Qué diferencia existe
entre restauración y reciclaje?


Restauración

Son todas las intervenciones encaminadas a restablecer la unidad formal del objeto, ósea su forma o color originales, con la finalidad de facilitar su lectura o interpretación. Esta puede ser de varios tipos, mimética, donde no se diferencia el original de lo restaurado, diferenciada, mediante técnicas de reintegración que "disimulen" la falta o laguna, y estructural, cuando los fragmentos no se sostienen por si solos y es necesario completar el objeto para devolverle la unidad estructural. La restauración debe suceder a los tratamientos de conservación, si fuese necesario y no al contrario.


Reciclaje

La diferencia entre reparar y reciclar un mueble, tiene relación con el uso que se le dará. Mientras que en el primer caso se busca que el objeto deteriorado recupere su antiguo brillo, en el caso del reciclado se intenta dar al mueble una nueva vida, para emplearlo de un modo diferente al que lo concibieron sus creadores. De esta forma, una vieja y alta cajonera puede ahora reciclarse en forma de mesita ratona, o un viejo bidón de leche puede ser en la actualidad la base o el pie de una lámpara de piso. La decisión de restaurar o reciclar un objeto, tiene que ver con el estado del mueble en cuestión, y con el uso que el cliente, sin dudas con usos y costumbres diferentes a las del momento en que fue creado el mueble, querrá darle.